Pequeña montaña rebelde, libre, incultivable,
monte bajo de mi tierra yerma,
matorrales espesos, arbustos, matas leñosas, céspedes,
dulzor de la aromática en mi rostro
o una perdiz que vuela ante mis pasos…
Gozo el claro, la luz de esas pequeñas islas donde el sol protege los marrones
sonrío con la cabra perdida entre mi verde oscuro
y me sorprende un salto de corzo muy cercano,
vivo en el monte, como la lagartija entre las piedras
huelo con deleite la artemisia amarga
y tan sólo me asustan las víboras.
©Julie Sopetrán
Intensa esta manera de mimetizarse con la vida en su estado más puro, con sus placeres, sorpresas y miedos. Podría leerse como un alegato a favor de la vida natural y la experiencia de sentirse formar parte de un mundo hoy escindido por la cultura. Bravo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Coincido contigo en todo. Incluso me identifico con la cabra y las lagartijas. Que tengas una agradable semana.
Me gustaMe gusta
Gracias Antonio, un fuerte abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ja ja ja las víboras dan miedo del color que sean. Por cierto anoche soñé dos muy persistentes en asustarme.
Me encanta todo lo que escribes y me gusta todo eso de lo que hablas.
Debe ser lindo disfrutar de la flora y fauna y sus ocurrencias como la cabra loca. Je je.
Besitos mi niña.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Las cabras y los gatos son mis animales favoritos, también los perros. Pero las cabras me encantan. En el horóscopo chino soy cabra… :))
Me gustaLe gusta a 1 persona
También me gustan.
Las cabras son muy traviesas y cuando son pequeñas me dan mucha ternura.
Besitos Julie
Me gustaLe gusta a 1 persona
Good
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias, Danise. Besos.
Me gustaLe gusta a 1 persona