UN DIBUJO EN LA ARENA

El Arte siempre está vivo en el camino.

A veces me gusta caminar por lugares extraños. Me atraen las ruinas, tal vez porque he crecido entre ellas. Pero no son lo mismo las ruinas de un monasterio que las de una mina de plata. Ambas representan la vida muerta. Es una sensación desoladora. Es la conmoción que te hace pensar en lo que ha sido y ya no es. Incluso sientes, lazos que no has vivido,  pero te inquietan, porque quedan desprovistos de amparo o comodidad funcional. En esta mina de plata, abandonada, me adentré en lo que, en su momento, fue un lavadero del preciado metal, ya no tenía agua, sólo un inmenso campo de arena, donde había dunas desquebrajadas, árboles secos… Observé, en esa materialidad destruida, huellas multiformes, apariencias extrañas, aspectos geométricos, dibujos abstractos que tal vez se han configurado de forma espontánea a través del viento y la lluvia. Algunas piedras dispersas, rastros de lavado que daban un brillo especial al lugar a través de los rayos del sol, reposando huellas de aquel preciado metal blanco, brillante, dúctil y maleable de la plata. Hice algunas fotos pero entre ellas presté especial atención a la que muestro hoy. Es un dibujo raro, casual, sugerente, hecho por la naturaleza del abandono en la arena desoladora de esta mina abandonada en plena sierra. La realidad nunca se destruye del todo. Y el arte, si observamos, siempre está vivo en los caminos.

©Julie Sopetrán

Autor: Julie Sopetrán

Escribo porque no puedo dejar de hacerlo Quiero aprender de los que saben más y enseñar a los que saben menos.

28 opiniones en “UN DIBUJO EN LA ARENA”

  1. Sólo los ojos que saben apreciar, encuentran arte donde muchos no esperarían encontrar y, por mucho, la realidad siempre estará presente de alguna forma en cada lugar que ha sido tocado por humanas manos. Un gran abrazo

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  2. Muchas gracias Arpon, es muy cierto lo que apuntas. Aún así se nos pasan muchas obras de arte desapercibidas… Siempre podemos aprender de lo que nos rodea.
    Gracias por compartir y comentar. Te mando mi abrazo y cariño.

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  3. Qué belleza de laberinto o rosetón románico de cualquiera de nuestras catedrales…!
    Es increíble. ¿Y qué podemos hacer para que cambie el sistema y podamos conservar lo puro, lo que todavía merece la pena? Este doble animal humano tiene que recapacitar ante estas conductas ejemplares… Gracias, amigo.

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  4. Julie, los territorios por donde trajinó el progreso, o eso que llaman las economías extractivas y esas comunidades contemplativas que se esfumaron en los cambios de los tiempos, nos han dejado ese espacio no habitado, esas cicatrices. por eso muchos dice que son economías o comunidades que estuvieron ahí y dejaron solamente las instalaciones donde se extrajo la riqueza y se fueron los pensamientos que iban hacia el más allá. Esas economías o comunidades solo eran anclajes.

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