El carro me recuerda a mi padre. Me contaba, que su segundo trabajo era el de transportar mercancía a Madrid, y lo hacía con su carro tirado por mulas. El carro es un emblema de lo que ha sido el trabajo agrícola durante años, en las familias del campo. Todo se hacía con esfuerzo, a pie, con la fuerza de los animales. El carro es un ídolo, un dios, en ese altar de los recuerdos del pueblo. Los perros, las mulas, los bueyes, tantos animales, que hoy ya no tienen la importancia que tenían en mi infancia… Quiero hacer honor también a la rueda prehistórica, el invento matriz de nuestra historia. Sin ella nada de lo que vivimos hoy hubiera sido posible. Gracias a ese impulso de la rueda y el carro y las mulas y los caballos y los bueyes… Así nacieron las rutas, los caminos reales, la caminería, la importancia de las vías pecuarias, las cañadas, las carreteras y el tráfico de este mundo moderno. Es al carro, a la rueda, a la que hoy hago honor en mi pequeña reflexión del instante, tan veloz, tan fugaz, tan del olvido como la misma vida. Podría enumerar mis subidas y bajadas al carro cuando era niña, el recuerdo de los paquetes de paja cargados en la caja de madera formando una torre… En las fiestas, con los carros se formaba una plaza de toros cargada de gente del pueblo… El carruaje de mis tíos, tirado por caballos, paseando el monte. El carro en la vendimia; en la siembra; en lo esencial de aquella economía… Mi homenaje al carro, a sus ruedas, sus varas para enganchar el tiro, sus traveseras, sus estribos, sus barales, su cabezales, sus tablas para sostener la carga, sus cadenas, sus ganchos, sus arneses, sus yugos, collarines y toda su estructura arquitectónica de gran utilidad para el duro trabajo campesino. Y también sus leyendas que se quedaron en nuestros pequeños y grandes recuerdos de por vida.
©Julie Sopetrán
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Gracias, Antonio. Me encanta tu respuesta, como siempre… Un fuerte abrazo. Y siempre mi cariño.
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Un sentido homenaje a tu padre y su medio de trabajo: El carro.
Recuerdos que se quedan imborrables en la memoria porque
fueron momentos de extrema felicidad en la niñez.
Disfruté el relato Julie.
Cuídate . Mi abrazo
Manuel
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Gracias, Manuel. Agradezco mucho tu lectura y tus palabras. Te mando mi abrazo y cariño.
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Igual para ti Julie.
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El carro para transportar las gavillas de trigo que se trillaban en las eras. . Una reflexión más que merecida la que te inspira este ancestral vehículo traqueteante. Un abrazo.
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Gracias, Antonio, sí las gavillas de trigo, los segadores, las eras, los trillos… cuántos recuerdos. Gracias por tu lectura y por tus palabras. Mi abrazo.
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Fué un instrumento de trabajo antes de que los camiones lo desplazaran. Un carro pequeño, tirado por un borriquillo, era el medio de vida de un matrimonio ya mayor, que iba por las calles vendiendo su mercancía. La mujer cantaba: «Hay papas gordas y sanas»… Ya sabes, siempre salía alguien a comprarles en la puerta de su casa, lo que necesitaba. Un abrazo Julie,
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Gracias, amiga, tu comentario me lleva a aquellos tiempos de infancia y que fueron y son un tesoro hoy en nuestros recuerdos. Mi abrazo y cariño.
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Me haces vivir un pasado que yo no he vivido. Gracias, Julie.
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Cada uno tenemos nuestras propias vivencias. Y todas son válidas y de todas aprendemos. Gracias, Olga. Mi abrazo.
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Y tú describes las tuyas con gran sensibilidad, Julie 🙂
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Excelente como siempre Julie. Una muy agradable descripción del instrumento que durante generaciones ha sido utilizado por la gente del campo. Un gran abrazo, ahora si necesariamente virtual y a distancia por la emergencia actual. Cuidaos por favor al máximo
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Hola amigo, gracias por tu lectura, por tu amistad, por seguir siempre mis pequeños trabajos. Te mando mi abrazo virtual. En España seguimos encerrados, cuidándonos y siguiendo las normas. Cuídate tú también.
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Son grandes tus trabajos Julie y espero seguir gozando de ellos mucho tiempo. A cuidarnos y esperar que el encierro pase pronto. Un gran abrazo
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Gracias, amigo Arturo. Agradezco mucho tus palabras y te mando mi abrazo fuerte.
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Gracias por compartir, amigo. Un fuerte abrazo.
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Ah! Qué color tan precioso! Muchas gracias, Antonio. Mi abrazo.
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Tu y tu amistad, en cambio, no teneis precio…
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Ufff! Gracias.
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Una gran historia y gran tributo y muy bien escrita obviamente.
Y hoy en dia nos quejamos si nos quedamos sin bateria en el mobil…. Esto me recuerda a las historias que a lo largo de los años he conocido de mis abuelos y padres
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Gracias Charly, así es son historias que hemos vivido de nuestros padres y abuelos. Y que no debemos olvidar nunca. Mi abrazo y cariño.
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Cuando estoy cansado de leer y deseo relajarme en el placer de una buena poesía o prosa, vengo contigo amiga y lo llevo a mi cabaña. Besos y rosas y cuídate.
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Qué bonito lo que me dices, Rubén. Gracias por esa deferencia. Me alegra saberlo. Un beso y Ustedes también cuídense allá… Mi abrazo.
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Bello homenaje Julie
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Gracias Leyla! Mi abrazo fuerte.
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Una hermosa historia que me trae bellos recuerdos. Salud y saludos .
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Gracias, Iñaki. Me alegra saber que el carro te trajo bellos recuerdos, ese tiempo ya no volverá, o sí, no lo sabemos, lo importante es saber que lo vivimos. Un abrazo.
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