No cabe duda que la muerte representa una presencia viva en lugar de la ausencia. Con tu poema entiendo perfectamente porque se le celebra en Mexico. Excelente versos Julie.
Muchas gracias, Manuel. Así es, la muerte somos nosotros mismos resucitados en nuestras vivencias, en el mundo que nos rodea… No lo dudes. Mi abrazo fuerte.
Imagínate, Carlos, que cien años de vida, nada más son unos cinco minutos en el tiempo cósmico, ahí lo encuentras y lo pierdes todo a la velocidad de la luz… Pero mientras tengamos memoria… estamos vivos. Mi abrazo fuerte.
Pedrería en mi lenguaje son piedras preciosas. Como aquellas que encuentran los indígenas andinos en el volcán doña Juana y hacen sus abalorios para que desde la vida la muerte les preserve hacia un tránsito sagrado cuando su vida retorne a la energía de la Pachamama, la madre de todos.
Sí, lo sé Guille, es hermoso el sentido que le dan los indígenas andinos, esas piedras preciosas que son nuestras palabras procedentes de nuestro sentir hacia el universo… Gracias, amigo.
Decía que me alegra leer tu poesía, reconozco que me cuesta sonreír a la muerte como lo hacen en otras culturas, aunque también siento que, estando cada vez más cerca de ella por naturaleza, debería de empezar a congraciarme con ella y disfrutar de este lapso que se me ha concedido… Gran abrazo Julie
Gracias, María Jesús, Lleva su tiempo, pero al final la muerte es vida, renacimiento, y es bueno entender cómo se celebra en otras culturas, como México. Mi abrazo especial para ti también.
No cabe duda que la muerte representa una presencia viva en lugar de la ausencia. Con tu poema entiendo perfectamente porque se le celebra en Mexico. Excelente versos Julie.
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Muchas gracias, Manuel. Así es, la muerte somos nosotros mismos resucitados en nuestras vivencias, en el mundo que nos rodea… No lo dudes. Mi abrazo fuerte.
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En un poema encontré el ánimo para cabalgar la vida durante un momento, y luego perderse en la memoria. Un abrazo.
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Imagínate, Carlos, que cien años de vida, nada más son unos cinco minutos en el tiempo cósmico, ahí lo encuentras y lo pierdes todo a la velocidad de la luz… Pero mientras tengamos memoria… estamos vivos. Mi abrazo fuerte.
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La muerte descrita con una pedrería de palabras.
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Gracias, Guileegalo, aprecio mucho tu palabra y lectura. Mi abrazo.
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Pedrería en mi lenguaje son piedras preciosas. Como aquellas que encuentran los indígenas andinos en el volcán doña Juana y hacen sus abalorios para que desde la vida la muerte les preserve hacia un tránsito sagrado cuando su vida retorne a la energía de la Pachamama, la madre de todos.
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Sí, lo sé Guille, es hermoso el sentido que le dan los indígenas andinos, esas piedras preciosas que son nuestras palabras procedentes de nuestro sentir hacia el universo… Gracias, amigo.
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Decía que me alegra leer tu poesía, reconozco que me cuesta sonreír a la muerte como lo hacen en otras culturas, aunque también siento que, estando cada vez más cerca de ella por naturaleza, debería de empezar a congraciarme con ella y disfrutar de este lapso que se me ha concedido… Gran abrazo Julie
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Gracias, María Jesús, Lleva su tiempo, pero al final la muerte es vida, renacimiento, y es bueno entender cómo se celebra en otras culturas, como México. Mi abrazo especial para ti también.
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