EL GATO EN EL JARDÍN
Percibiendo la flor, el gato observa los colores
o tal vez mira el vuelo de las mariposas
o advierte esa bondad de los perfumes
o se queda extasiado en ese punto de las confluencias
allí donde los tornasoles se bifurcan
y enmarcan los instantes
de las sugerencias…
El gato sabe en qué lugar
florecen las ideas.
©Julie Sopetrán