EL PERFIL DEL ORIGEN

El desarrollo de la flor sustenta la esperanza.

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EL PERFIL DEL ORIGEN 

Entre la variedad de árboles que me rodean, el primero en florecer es el almendro, se atreve a desafiar al frío, incluso se expone al hielo, por lo tanto a la muerte. Es por ello que me conmueve su ternura, su espontaneidad, su belleza asentada en esa bondad del primer atisbo de la primavera. Lo efímero, lo breve, lo fugaz, se me antoja en la flor que apenas al tocarla se deshoja.  Y en esa dulzura de lo momentáneo existe como una semiverdad  ancestral, algo que me transciende y se materializa en el instante. ¿Y cómo definir adecuadamente este milagro?  Podría decir que esta flor es lo que los griegos llamarían: «divinidad alegórica», no sólo por su estética, también por su floración que me produce Concordia, Alegría, Felicidad…   La esencia y la forma de la flor, su fugacidad, su belleza, me fascina, cinco pétalos tan frágiles entregados al capricho del viento, al azote de la lluvia, al beso del hielo o a mis torpes manos al tocarla…  Y sin embargo, cuánta belleza en un sólo almendro… Miles de flores, algunas apiñadas otras solas, sonrientes en esa transformación de sus brotes.    Es en ese instante, cuando la belleza se completa en la mirada y en el corazón reaparece el entusiasmo. 

©Julie Sopetrán

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Autor: Julie Sopetrán

Escribo porque no puedo dejar de hacerlo Quiero aprender de los que saben más y enseñar a los que saben menos.

20 opiniones en “EL PERFIL DEL ORIGEN”

  1. Una descripciòn que se vive, por mi terruño no hay almendros, pero la floración de los robles, anuncian la llegada de la primavera con su vestimenta cor rosa o amarillo y que alegran el alma, ademas que nos dice que es tiempo de renovar.

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  2. Cuanta belleza Julie. Esa flor tiene gran parecido con la flor del durazno. El almendro lo he visto sólo en fotos. Pero me hace recordar este árbol. Cuando era niña mi padre solía plantar estos árboles y no había mejor señal de la llegada de la primavera. Con esas flores tan lindas. Siempre lo recuerdo con mucho cariño. Todo eso terminó. Parece que las plantas extrañan también a quienes las cuidan.
    Tu poema es realmente hermoso. Como siempre. Leerte es una alegría. Y lo hago siempre con mucho cariño. Gracias. Besitos corazón

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    1. Una vez más, gracias Esperanza por tus palabras. Si, es el almendro el que nos regala esas flores tan bellas. Y ellas también evocan el recuerdo de mi padre que plantó estos árboles en el lugar donde ahora vivo. Como ves tenemos muchas cosas en común. La tierra, el recuerdo de nuestros antepasados, las flores en la primavera que mantienen vivo ese recuerdo de la dedicación al trabajo. Muchos besos y muchas gracias amiga.

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  3. Besitos corazón.
    Es mi hora de dormir.
    Ya es tarde.
    Te deseo un día precioso.
    Y Sonríe! Alguien necesitará una sonrisa para iluminar su día.
    Hasta mañana mi niña.

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